Warning: session_start(): open(/var/lib/php/session/sess_232rbc9b17fln4kam1mjf4v9c5, O_RDWR) failed: No space left on device (28) in /home/ukiweg.net/public_html/index.php on line 242

Warning: session_start(): Failed to read session data: files (path: /var/lib/php/session) in /home/ukiweg.net/public_html/index.php on line 242

Warning: fopen(/home/ukiweg.net/public_html/cache//d36d8f459b5b72ab751b91e2c23a639f): Failed to open stream: No space left on device in /home/ukiweg.net/public_html/index.php on line 665
Estudiantes angelinos ganaron beca universitaria de $125.000 por servir como caddies - Los Angeles Times
Anuncio

Estudiantes angelinos ganaron beca universitaria de $125.000 por servir como caddies

Los caddies Johnnie García y Nicolás Vallejo (chalecos verdes) recibieron
Los caddies Johnnie García y Nicolás Vallejo (chalecos verdes) recibieron cada uno $125.000 en becas por ser parte de un programa de verano asistiendo a jugadores de golf.
(HANDOUT / EVANS SCHOLARS FOUNDATION)

Sin saber nada de golf, Macayla Story, Johnnie García y Nicolás Vallejos apostaron por un programa de verano que terminó en una recompensa inesperada, estudios pagados por cuatro años

Macayla Story, Johnnie García y Nicolás Vallejo, son tres estudiantes de la escuela Saint Monica Preparatory, en Santa Mónica, que recibieron una noticia que les cambió la vida.

Story recuerda vívidamente el momento en que recibió la carta de aceptación. Estaba en Palm Springs cuando su madre la llamó para decirle que había llegado un sobre grande a casa.

El sobre contenía una carta muy especial, pues recibiría una beca por $125.000 que le otorgó la Chick Evans Scholarship, que es un programa apoyado por la Western Golf Association, y que le permitía ir a una universidad sin tener que preocuparse por los gastos de alojamiento ni matrícula por cuatro años.

“Cuando regresé, la abrí con ella a mi lado. Le mostré la carta y se puso a llorar. Fue un momento increíble”, cuenta Story a LA Times en Español.

Anuncio

A diferencia de García y Vallejo, Story viajaba a Chicago para trabajar como caddie por dos meses en el Skokie Country Club, mientras que los chicos hicieron el programa de manera local con el Los Angeles Country Club.

Macayla Story (centro, camiseta blanca) fue una de las ganadoras
Macayla Story (centro, camiseta blanca) fue una de las ganadoras de una beca de $125.000 que le permitirá ir a la universidad sin preocupaciones de gastos en matrícula ni dormitorio.
(HANDOUT / Trevor Jackson)

Los tres caddies fueron parte de un proceso de entrevistas junto a otros aspirantes en febrero. Los ganadores de las becas fueron anunciados en abril. Esta beca es la más grande del país financiada por el sector privado, y se otorga a estudiantes caddies que demuestren excelencia académica, necesidad económica, dedicación en el campo de golf y un carácter ejemplar.

Criada por una madre soltera, Macayla siempre supo que financiar la universidad sería un desafío. La beca no solo representa una oportunidad académica, sino también un enorme alivio para su familia.

Bien podría haber disfrutado el verano en su casa en Los Ángeles, pero tan pronto supo del programa, había tomado una decisión que le brindó la oportunidad de su vida, ser caddie y posiblemente obtener una beca que ni siquiera estaba confirmada.

Su entrada al mundo del golf fue, como ella misma dice, “por accidente”. No sabía nada del deporte cuando se inscribió en el programa de verano.

Anuncio

“Era muy tímida, no sabía si iba a hacer amigos, ni qué se suponía que debía hacer como caddie”, recuerda. Pero con el tiempo, no solo se adaptó, sino que creció personal y profesionalmente. “Como adolescente en Los Ángeles, es muy fácil perderse en las pantallas del celular todo el verano. Pero estar en el campo me ayudó a socializar, a estar al aire libre, a hablar con adultos. Me hizo madurar”.

El Los Angeles Country Club, que fue la sede del U.S. Open 2023, sirvió como plataforma para que García y Vallejo corrieran con la misma suerte de su compañera de escuela y a la vez se convirtieron en los primeros recipientes de dicha beca por medio del club, que tuvo su primera participación en el programa de becas.

La experiencia como caddie también comenzó con incertidumbre para García, pero muy pronto se convirtió en un reto que tomó con seriedad.

“Al principio no sabía nada de golf. Solo quería hacerlo bien porque entendí que había una posibilidad real de ir a la universidad sin que mi familia tuviera que endeudarse”, explica el joven de 18 años.

Durante tres veranos trabajó cinco días a la semana, acumulando más de 100 rondas como caddie, una de las condiciones para poder aplicar a la beca Evans. “Era pesado, pero aprendí a ser responsable, a estar puntual, a tener iniciativa. Uno aprende a leer a las personas, a entender lo que necesitan sin que lo digan”.

García, cuyo padre es mexicano y madre de Belice, proviene de una familia que ha trabajado duro para brindarle oportunidades.

Anuncio

“Mi mamá trabaja con niños de acogida. Ella ayuda a asignar casos a ellos. Básicamente, ella les ayuda a encontrar un hogar adecuado para ellos, porque sé lo que significa una familia para mí, y sé que ella ama lo que hace. Y mi papá, básicamente, trabaja con FedEx. Él todos los días conduce a Burbank durante todo el tiempo allí, solo trabajando”, dice con orgullo.

Vallejo también dedicó tres veranos enteros al programa de caddies, levantándose temprano, soportando el calor y cargando bolsas pesadas, siempre con una idea fija en la mente.

“Sabía que la beca existía, pero no que la iba a conseguir. Solo me concentré en dar lo mejor de mí”, recordó Vallejo, quien es segunda generación de ascendencia mexicana.

“Mi mamá era ama de casa y mi papá trabajaba en una tienda de abarrotes. No teníamos mucho, pero siempre estuvieron ahí”, cuenta Vallejo. “Siempre trabajaron lo suficiente para enviarme a una escuela privada, para darme una buena educación y para que yo tuviera todo lo que quería, todo lo que podría tener. Así que diría que nuestra situación financiera podría ser mucho peor… este dinero va a ayudar mucho a largo plazo”.

El director de Saint Monica Prep, James Spellman, celebra el logro como una señal de que el modelo educativo de la escuela está funcionando.

“Estos estudiantes representan lo mejor de nuestra comunidad: resiliencia, trabajo duro y aspiraciones reales de superación. Muchos de nuestros alumnos son de familias que enfrentan dificultades económicas, pero con apoyo adecuado, logran grandes cosas”, dijo Spellman.

Anuncio

Spellman destaca que la escuela tiene una relación estrecha con la Caddie Academy desde hace algunos años, cuando el programa decidió expandirse en el área de Los Ángeles.

“Al principio, para muchos padres, el golf era un mundo desconocido. Pero cuando vieron que sus hijos podían ganar un ingreso en verano y tener acceso a una beca como esta, se convencieron”, explica. “Más allá del dinero, los estudiantes adquieren habilidades que les servirán toda la vida: responsabilidad, liderazgo, capacidad de comunicación. Es una formación integral”.

La Chick Evans Scholarship ha sido otorgada a más de 12,000 caddies desde su creación. Actualmente hay más de 1,190 estudiantes becados en 24 universidades de todo el país. Para estos tres jóvenes angelinos, el viaje comenzó con una mochila al hombro, caminando bajo el sol, cargando los palos de golf de otros. Hoy, ese mismo recorrido los ha llevado a la puerta de universidades que, de otro modo, habrían quedado fuera de su alcance.

“Originalmente el estudiante tenía que ir a Chicago para el verano y lo hermoso de eso es que trabajan y ganan $3.000 a $4.000 como caddies, y regresan con ello para ayudar a sus familias”, dice Spellman. “Estos estudiantes aquí, los tres son muy similares, pero son muy diferentes. Y son grandes embajadores, no solo para la escuela, sino para el programa porque son atléticos, son extrovertidos, tienen buenas calificaciones. No eran golfistas anteriormente, así que realmente aprovecharon la oportunidad y se quedaron con ella. Lo hicieron bien en el aula y también fue una gran parte de eso”.

Anuncio